Carta fin de año a la Comunidad del Proyecto Arraigo

Buenas tardes a todos,

Finaliza un año apasionante en el que el problema nacional de la despoblación ha alcanzado su máximo conocimiento y apoyo teórico por las administraciones, organismos y empresas. Sin embargo, falta plasmar las medidas que permitan poblar y rejuvenecer nuestros pueblos (esto será mucho más difícil).

Nuestro Proyecto ARRAIGO ha crecido y ha mejorado, sobre todo ha perfeccionado la metodología, después de muchos aciertos y también no pocos errores que hemos cometido. Todo ello nos ha servido para estar más preparados para afrontar el nuevo año 2020. Nuestra mayor dificultad: la financiación, lo que nos ha llevado a ser muy lentos, o a no dar respuesta a tantas personas y familias que esperan una oportunidad en el mundo rural. Pero, los que lo han conseguido, han comprobado el valor de estar acompañados y arropados en su traslado a nuestros pueblos.

La despoblación en España es diferente a otros países de nuestro entorno o muy lejanos, las características de nuestro país y la idiosincrasia y características de lo nuestro, nos hace diferentes e individuales en el mundo rural, lo que nos lleva a trazar estrategias diferentes en cada pueblo. De esta forma, el conocimiento del urbanita, del pueblo y sus vecinos, del propietario de la casa y el apoyo constante del Ayuntamiento, son claves en el éxito final. Estamos poniendo en marcha nuevas dinámicas que conjugan lo aprendido y que van a posibilitar ser más eficientes en nuestro objetivo.

Es imposible poblar donde ya no se cree, donde no hay esperanza, donde los políticos no tienen la curiosidad y ánimo de conocer y apoyar las pocas iniciativas con resultados que van apareciendo, donde la autoridad no se acerca al nuevo vecino y su familia extendiéndole la mano, donde no hay hospitalidad, donde se desconfía, donde no hay unión frente a la realidad.

Los recursos, inversiones, carreteras, WIFI y demás iniciativas del estilo ayudan, pero no son definitorias a la hora de poblar. Así lo vemos en Comunidades como Madrid, donde trabajamos con pueblos de menos de 100 habitantes. Hay que poner en marcha otras medidas sociales y organizativas que atraigan a personas con talento y ganas de llevar una vida rural y comunitaria.

Creemos sinceramente que hay solución y este Año 2020 nuestro Proyecto va a continuar trabajando con más ahínco e ilusión en la emigración organizada y positiva a nuestro mundo rural.

Muchas gracias a todos los amigos del Proyecto ARRAIGO, os deseamos un Feliz Año 2020.

J. Enrique Martínez Pomar

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